El mito del amor romántico y cómo puede hacerte daño
Vuelve el 14 de febrero y algunas marcas nos dicen que tenemos que comprarle algo a nuestra pareja, si es que la tenemos. ¿Te gusta celebrar San Valentín?
Muchas personas creen que la búsqueda del amor es lo que mueve el mundo, pero ¿qué tipo de amor buscamos? El amor romántico tiene sus bases en la enseñanza, en la sociedad y en los mitos que se han creado alrededor de él.
¿En qué consiste el mito del amor romántico?
Si miramos el amor romántico a través del feminismo, podemos ver el peligro que supone para las mujeres, ya que se reproduce un patrón de subordinación por parte de ellas. Este sentimiento llega a poseer un estado de sumisión y violencia naturalizado en las relaciones de pareja.
El amor romántico no es amor como tal, es una idea que nos hemos inventado en nuestra mente de cómo es una relación perfecta, una construcción social basada en las típicas películas que hemos visto desde pequeños. En estas películas a menudo se representa el amor para las mujeres como encontrar una persona que nos cuide, nos proteja y nosotras tenemos que hacerla feliz. Los roles de género se presentan muy diferenciados, las mujeres a menudo son las encargadas de la parte emocional y los hombres de la parte material en la relación.
El amor romántico es muy amplio, hay tantas definiciones como formas de vivirlo y entenderlo. En cualquier caso, el mito del amor romántico, en general no favorece a las relaciones de pareja, en las que las mujeres no deben perder su individualidad para querer a alguien, sino que deben sentirse libres y con decisión.
Entre los más jóvenes está habiendo un repunte del amor romántico y este se debe a la influencia de la música, el cine y los medios de comunicación que continúa dando visibilidad a este estereotipo de amor, basado en las siguientes ideas:
– Amar es sufrir.
– La búsqueda de la media naranja.
– El amor todo lo puede.
– Los celos demuestran amor.
Todas estas frases son los mitos que se han creado a través de esa idea, ese constructo social del amor romántico.
Mitos del amor romántico que nos afectan cada día
El amor todo lo puede
Pensar que con solo el sentimiento del amor se pueden solucionar problemas y obstáculos de una pareja.
El amor no es lo único que sustenta una relación sentimental, sino que hay que alimentarlo con la confianza, el respeto y la comunicación entre la pareja. Tendemos a creer que únicamente sintiendo amor hacia la otra persona todo lo demás viene dado, llegando a normalizar el maltrato y el conflicto, creyendo que el sentimiento de amor está por encima de todo lo demás.
La búsqueda de la media naranja
Tendemos a considerar que en el mundo hay una media naranja esperándonos. Esa persona ideal, perfecta que nos completa, la otra mitad de nosotros.
Esta búsqueda del verdadero amor, de la persona que encaja completamente con nosotros, puede llegar a crear un sentimiento de malestar y baja autoestima en la persona, igual que si dedicamos todo el tiempo a buscar a la persona que está predestinada, pero nunca llega.
Si nos dedicamos a trabajar en nosotros mismos, podremos ser naranjas completas y juntarnos de forma sana con quien nos haga más felices, sin esa sensación de estar incompletos por el hecho de no tener pareja o de no encontrar a la persona que encaja perfectamente.
Los celos son una prueba de amor
Este mito defiende que los celos son una prueba de amor verdadero, que sentir celos es algo normal e imprescindible cuando se está enamorado.
Sin embargo, la realidad es que los celos son una emoción que indica la existencia de miedo y las inseguridades que sentimos respecto a nosotros mismos o a perder a nuestra pareja. Estas no son señales de amor en ningún caso. Sentir celos no es malo, puede llegar a ser natural, lo peligroso es cuando no se saben gestionar estos sentimientos y dan lugar a conductas destructivas y violentas.
Se puede llegar a normalizar conductas nuestras o de nuestra pareja, como el control, la vigilancia o la discriminación como actos de amor verdadero, pensando que la otra persona lo hace por cuidarnos y protegernos.
El mito del príncipe azul
La idea del hombre ideal que corteja, enamora y lo da todo por “su princesa”. La mujer debe estar siempre disponible para su príncipe azul y lo que él necesite. Una historia en la que el hombre siempre es la persona perfecta y las mujeres deben complacerlo en todos los sentidos.
¿Te suena? Existen numerosas películas que reproducen este mito del príncipe azul.
Cuentos actualizados, como “La cenicienta que no quería comer perdices” nos muestran una imagen más sana y acertada de la construcción del amor a una misma y a los demás.
En muchos casos, las personas acaban perdiendo su propia identidad, para adaptar su mundo a la otra persona, a su compañero sentimental, llegando a crear dependencia, inseguridad y sacrificando su propia felicidad por la otra persona. Esto puede acarrear sentimientos como la frustración, la ansiedad o la depresión.
Por eso, debemos quitarnos la venda de los ojos y superar el mito del amor romántico, abriéndonos a una concepción más ajustada a la realidad y más saludable. Conviene olvidarse de las ideas preconcebidas y de los mitos alrededor del amor porque una relación de amor verdadero se da cuando las personas se reconocen ellas mismas sin filtros. Nos gusta la persona con sus virtudes y sus defectos, mantenemos proyectos de vida compatibles y sentimos respeto hacia la otra persona.