Este otoño, practica la autocompasión
El otoño es una época del año en la que la naturaleza nos habla de mudanza, de sacar lo viejo para dar espacio a lo nuevo, como las hojas de los árboles que se caen, preparándose para el frío invierno y el renacer de la primavera. Los días se hacen más cortos al tener menos luz y algunas personas viven este cambio de estación con cierta nostalgia e incluso tristeza.
¿Te has sentido alguna vez con la autoestima baja? Sentirse un día puntual con la autoestima baja no es malo, lo malo es cuando se entra en un bucle de autoestima baja y por consiguiente acabamos por no creer en nosotros mismos.
No debemos aprender a vivir con esta sensación y autoconvencernos de que es normal, de que es lo que nos toca vivir.
¿Qué es la autocompasión?
Según la RAE la autocompasión es “compasión hacia uno mismo” y compasión es el “sentimiento de pena, de ternura y de identificación ante los males de alguien”.
Sentir pena, no confiar en nosotros mismos e incluso sentir rabia por los pensamientos que tenemos puede llegar a ser autodestructivo.
La autocompasión, mal entendida, hace que tengamos que definir a un culpable por todo lo malo que nos sucede u ocurre a nuestro alrededor. Puede provocarnos un sentimiento de culpa constante el cual no nos deja mirar las cosas con actitud positiva que ocurre en torno a nosotros.
Este sentimiento lo expresamos tanto en nuestra vida profesional como en la personal. No creemos en nosotros mismos y en lo que podemos llegar a ser, pensar que no destacamos en nada, aunque las personas de nuestro alrededor nos lo digan día a día.
A veces, la desmotivación viene ligada a la autocompasión, y cuando la sentimos no es fácil salir de la espiral. Esto ocurre cuando nos culpamos de lo que ocurre a nuestro alrededor y nos sentimos desafortunados.
Tener esta sensación cada día hace que se sufra mucho por no saber el porqué de esa tristeza, o cómo solucionarlo. Las personas llegan a ser conscientes de que hay algo que les está afectando, pero no saben cómo solucionarlo.
Llegado a este momento es un punto clave para encontrar el camino de la sanación.
Cómo utilizar la autocompasión a tu favor, para mejorar tu vida
Aunque pensamos que la autocompasión sólo tiene connotaciones negativas, bien entendida, puede ser muy beneficiosa para mejorar tu vida.
Solo hay que mirarla con otros ojos. Por medio de la autocompasión podemos lograr vernos por dentro de forma nutritiva llegando a perdonarnos por sentir este sentimiento. Puedes llegar a ser amable contigo mismo cuando sientes frustración si algo no te sale como quieres, no llegas a cumplir las expectativas que tienes marcadas o si tienes una sensación de fracaso por no llegar a la meta.
Al fin y al cabo, compasión es llegar a sentir por el ser humano esa empatía a partir de una situación ajena que no le es indiferente.
Piensa que la persona que siempre está contigo eres tú mismo, y a través de la autocompasión puedes llegar a conocerte, cuidarte y ofrecer la importancia correcta a lo que te ocurre, tanto internamente como exteriormente.
La autocompasión tiene muchos beneficios para tu salud emocional, mejorando tus habilidades sociales y comunicativas.
Sentir compasión hacia otra persona será más visible y más certero cuando sientas esa compasión contigo mismo, ya que la empatía se amplifica.
En este mundo de la inmediatez donde reina lo efímero es importante saber parar y mirar hacia dentro; entrenar la paciencia, para percibir las cosas que nos ocurren de forma más pausada y comprensiva.
Con la autocompasión podemos cambiar la actitud ante lo que pasa alrededor, tú eres consciente de querer ver la vida con una actitud positiva, en vez de negativa.
Puedes llegar a conocerte y entender por qué hay sentimientos o cuestiones que te afectan de forma negativa y llegar a aprender de ello.
Relación de la autocompasión con la autoexigencia
La autocompasión puede llegar a ser una herramienta muy útil para ser menos críticos con nosotros mismos y llegar a tener una visión más realista de nuestro entorno.
La habilidad de sentir autocompasión nos ayudará a superar momentos difíciles o fracasos de nuestras vidas y buscar el aprendizaje en cualquier ámbito.
La profesora de psicología y catedrática en la Universidad de California, Serena Chen, explica en sus investigaciones que “cuando las personas se tratan con compasión, son más capaces de llegar a autoevaluaciones realistas, lo cual es la base para la mejora” además “reconocen que los fracasos son una experiencia humana compartida y no dejan que las emociones negativas se apoderen de ellas”.
De este modo la autocompasión debería ser una de tus habilidades emocionales a mejorar de cara al futuro. Así que aprovecha este otoño para practicar la autocompasión.