La docena sucia: el pensamiento obsesivo de los TCA

La docena sucia: el pensamiento obsesivo de los TCA

mujer reflexionando

Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) afectan a la salud mental de las personas, y se observa en su relación con la comida, con su cuerpo e imagen corporal. Los TCA más frecuentes son la anorexia y la bulimia nerviosa, además de otros trastornos relacionados con la alimentación. Uno de los aspectos más destacados de los TCA son los pensamientos obsesivos que son muy frecuentes en quienes los padecen. A lo largo de este artículo, vamos a explorar lo que se conoce como “La Docena Sucia” y qué patrones de comportamientos pueden tener un impacto sobre las personas que sufren TCA. 

¿Qué es “La Docena Sucia”?

Cash elaboró un listado de pensamientos distorsionados o errores cognitivos respecto a la apariencia física, lo que denominó como “La Docena Sucia”. Los pensamientos comunes que suelen afectar a las personas que sufren TCA. Estos pensamientos son intrusivos y pueden ser extremadamente perjudiciales para la salud mental y física de las personas que lo padecen. “La Docena Sucia” se compone de:

La bella o la bestia

La bella o la bestia se caracteriza por ser pensamientos que no entienden de términos medios. “Si no soy el mejor, soy el peor” “O peso x, o estoy gorda” “Si no tengo pelo, nadie me querrá”. Pensamientos donde solo cabe la exageración y que condenan a la persona a sentirse muy mal si no cumple sus estándares. 

El ideal irreal

El ideal irreal consiste en compararse con unos estándares irreales, cuando las personas que sufren estos pensamientos ven algún tipo de desajuste entre su apariencia y lo ideal, se centran completamente en esos “defectos”. “Necesidad de parecerse a tales personas” “Si no mido x, soy baja/o”

La comparación injusta

La comparación injusta consiste en hacer comparaciones con personas que consideran son más atractivas. Como, por ejemplo, ir a una tienda y sentirse mal porque la dependienta o dependiente es considerado más atractivo. 

La lupa

La lupa consiste en que las persona que sufren este pensamiento se centran únicamente en el “defecto” que tienen y exagera su importancia, hasta tal punto que se les hace imposible ver otra parte de su apariencia. Este error cognitivo se llama atención selectiva. Por ejemplo, una persona con unas orejas grandes que ya no ven más allá de ellas.

La mente ciega

La mente ciega trata de ignorar cualquier aspecto favorable del aspecto físico. Hay personas que son muy guapas, pero ellas solo destaca de sí, el lunar o la cicatriz que tiene en tal zona. No verán nunca lo atractivas que son. 

La fealdad radiante

La fealdad radiante trata de criticar una parte del cuerpo, seguida de otra y no encontrar nada con lo que sentirse a gusto. Una persona que ve sus arrugas, luego verá que le sobran algunos kilos, luego se sentirá bajito, y así seguido de más críticas a sí mismo. 

El juego de la culpa

El juego de la culpa consiste en atribuir al aspecto físico las decepciones, rechazos o cosas que pasan en el día a día. Por ejemplo, no me han cogido en ese trabajo porque estoy gordo. 

La mala interpretación de la mente

La mala interpretación de la mente es la creencia de sentir que todo el mundo a su alrededor ve los mismos defectos que el mismo. Una persona que sufre de acné y está acomplejado, interpreta que las personas que están con solo van a fijarse en eso y no en otros aspectos. 

Prediciendo desgracias

En este caso, le echas la culpa a las posibles desgracias que puedan ocurrir en el futuro, por el aspecto de tu cuerpo. Sobre todo en experiencias sociales, “como soy gordo, nadie me contratará” “Como soy fea y bajita, nadie se enamorará de mí”.

La belleza limitadora

La belleza limitadora consiste en poner límites en las acciones del día a día por no verse bien. “Debo hacer ejercicio para mejorar mi figura, pero no puedo ir a ningún gimnasio luciendo mi figura”.

Sentirse feo

La interpretación que se convierte en certeza, “como me siento feo, es que soy feo”.

El reflejo del malhumor

En este caso, el malhumor que puede llegar a tener una persona a causa del estrés, puede relacionarlo con el aspecto físico. Al estar malhumorado y mirarse en el espejo, todo el problema que lleva consigo lo achaca a la apariencia física. 

Es importante abordar “La Docena Sucia” y los TCA

Es importante abordar los patrones de pensamientos obsesivos que conforman “La Docena Sucia” para ayudar a las personas que luchan contra los Trastornos de la Conducta Alimentaria. Estos patrones pueden tener un impacto profundo en la vida de quienes los experimentan, afectando tanto a su salud física como mental.

Uno de los tratamientos que hay que usar para luchar contra los TCA es ayudar a las personas a identificar y cambiar los patrones de pensamientos disfuncionales, como los de “La Docena Sucia” y a desarrollar estrategias saludables para lidiar con la comida y la imagen corporal. 

El apoyo de amigos y familiares es crucial para la recuperación de los trastornos de la conducta alimentaria, así como acudir a terapia. Además, es fundamental concienciar sobre los TCA y promover el entendimiento para ayudar a quien lucha cada día por recuperarse de estos trastornos.