Mitos y realidades sobre los TCA ¿Cómo ayudar a alguien con TCA en Navidad?

Mitos y realidades sobre los TCA ¿Cómo ayudar a alguien con TCA en Navidad?

La temporada navideña es un momento de celebración, alegría y unión familiar. Sin embargo, para las personas que luchan contra los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA), como la anorexia, la bulimia, el trastorno por atracón u otros TCA menos conocidos, esta época del año puede resultar especialmente desafiante. A lo largo de este artículo vamos a ver mitos y realidades sobre los TCA y cómo ayudar a alguien con TCA en Navidad.

Mitos y realidades sobre los TCA

Los TCA son trastornos de salud mental que afectan a millones de personas en todo el mundo, y es fundamental desmitificar algunas creencias erróneas para poder brindarles un apoyo adecuado a estos pacientes en su entorno cercano. Vamos a ver algunos mitos y realidades que hay alrededor de las personas que padecen trastornos de la conducta alimentaria.

Mito 1. “Los TCA son una elección, lo sufren quien los buscan”

Falso. Los Trastornos de la Conducta Alimentaria no son una elección. Son enfermedades mentales que nadie elige sufrir. Los TCA tienen un origen multicausal en el que intervienen diferentes factores, sociales, psicológicos, familiares, etc. Debe evitarse culpar a la persona que padece TCA, ya que solo aumenta la estigmatización y el malestar. 

Mito 2: “Las personas con TCA solo quieren llamar la atención”

No es así. Las personas que luchan contra estos trastornos a menudo experimentan un profundo sufrimiento emocional y físico, que acompaña otros síntomas duros del trastorno. Los TCA no son un intento de llamar la atención, se trata de trastornos donde vemos una conducta alterada con la comida y obsesión con el cuerpo pero que esconden otros problemas subyacentes que es necesario resolver y que requieren una atención multidisciplinar especializada. 

Mito 3. “La anorexia y la bulimia son los únicos TCA”

Falso. La anorexia y la bulimia son los TCA más conocidos, pero existen otros muchos TCA, como el trastorno por atracón, el trastorno por rumiación, el PICA, el Trastorno de la Conducta Alimentaria No Especificado (TCANE). También existen otro tipo de diagnósticos relacionados con conductas alteradas en relación a la ingesta de alimentos que no están considerados TCA como tal, como la ortorexia, la vigorexia, potomanía, drunkorexia o ebriorexia, etc. Tanto los TCA como las conductas alteradas requieren de atención profesional y lo más temprana posible para evitar riesgos graves para la salud física y mental, incluso la muerte.

Mito 4. “Las personas que sufren TCA están súper delgadas”

Falso. La apariencia física de las personas que sufren TCA suelen estar dentro del baremo de lo que es considerado normal. Creer de forma errónea que las personas que sufren estos trastornos necesariamente tienen que estar muy delgados dificulta la detección de estas enfermedades. De hecho, en los casos de bulimia o trastorno por atracón, suele suceder en personas con peso normal o incluso con sobrepeso. En el caso de la anorexia, los y las pacientes también pueden estar en normopeso o por encima

Mito 5. “Los TCA se resuelven por sí solos”

Error. Pensar que los TCA se resuelven solos es un grandísimo error. Los TCA son trastornos de larga duración y evolución graves que requieren tratamiento especializado multidisciplinar, en el que intervienen profesionales de la psicología, nutrición, médicos, etc. Los TCA no desaparecen por sí solos, y la negación de estos trastornos puede llevar a consecuencias graves para la salud y la vida de la persona afectada, como por ejemplo el aumento de algunos síntomas asociados.

Mito 6. “Solo las chicas adolescentes padecen TCA”

Falso. Los Trastornos de la Conducta Alimentaria pueden afectar a personas de todas las edades y géneros. Si bien es cierto que las mujeres adolescentes son más vulnerables, pero no son el único grupo en riesgo. Los TCA pueden manifestarse en niños, adultos y personas de cualquier género.

Mito 7. “Las personas con TCA solo quieren ser delgadas”

Las personas con TCA realmente buscan seguridad, encajar, pertenecer, sensación de control de su vida, ser queridos, etc, nada que en principio parezca estar relacionado con un aspecto físico. Sin embargo, los estandartes de belleza, el rechazo a los cuerpos no normativos y la presión social nos ha hecho creer que siendo delgados podemos lograr salud, bienestar y equilibrio en todos los aspectos de nuestra vida, haciéndolo más deseable y que pueda ser un intento de solución para aquello que no se es capaz de lograr o de gestionar de un modo más adaptativo y menos dañino.

Una vez desmentidos estos 7 mitos sobre las personas con Trastornos de la Conducta Alimentaria, veamos de qué maneras podemos ayudar a alguien con TCA en Navidad, uno de los momentos sociales del año más difíciles para estos pacientes.

¿Cómo ayudar a alguien con TCA en las fiestas navideñas?

Las personas que sufren trastornos de la conducta alimentaria lo suelen pasar realmente mal en las fechas navideñas. Son varias las celebraciones en familia y con amigos las que se suceden en un espacio corto de tiempo y donde la comida pasa a ser el centro de las reuniones sociales. Es por ello que conviene ser empáticos con la persona que sufre TCA y no atosigar.

A continuación te ofrezco algunos consejos para poder manejar las situaciones que puedan surgir de manera adecuada y haciendo sentir lo mejor posible a la persona que sufre de TCA. 

Mujer joven frente al plato en comida familiar de Navidad
  • Ser comprensivo y empático con la persona que sufre la enfermedad. Escuchar sin juzgar y ofrecer tu apoyo emocional, en los momentos que se requiera. 
  • Evita comentarios sobre la comida. No hacer comentarios, sobre la cantidad de comida que alguien está comiendo o sobre su apariencia física. Estos comentarios pueden ser dañinos y aumentar la ansiedad del paciente con TCA. 
  • Ofrecer planes alternativos a las comidas de Navidad. No todo en navidades debe ir enfocado a la comida, entre amigos se pueden hacer diferentes planes, como ver películas, jugar a juegos de mesa, dar paseos, etc. Estos planes evitarán presiones a las personas con TCA. 
  • Sensibiliza a la familia y amigos. Ayuda a las personas cercanas a comprender los desafíos que requieren las personas que padecen TCA y a fomentar un entorno de apoyo y comprensión. 
  • Anima a la persona que sufre estos trastornos a buscar ayuda profesional. Anima a esa persona a buscar ayuda psicológica para poder empezar con la recuperación. 
  • Sé paciente con la persona, la recuperación lleva tiempo y esfuerzo. A menudo existen recaídas en el proceso de recuperación de un TCA. Sigue brindando tu apoyo, incluso después de las fiestas. 
  • No hagas comentarios sobre su aspecto físico, ni sobre el aspecto de nadie en general. En cambio, puedes resaltar otras cualidades de las personas. Decir un simple: “te veo mejor” puede hacer que en su mente aparezcan todo tipo de pensamientos relacionados con algún cambio en su aspecto físico. Es mejor que le digas que te alegras de verlo o verla.
  • Ayúdale a distraerse durante la comida. Hablar de temas donde esa persona pueda implicarse le ayudará a salir de sus pensamientos.
  • Dependiendo del punto en que esa persona se encuentre en la recuperación, se pueden pactar las comidas con anterioridad para que no le generen tanta ansiedad.
  • Ver mucha comida en la mesa puede ser muy agobiante, por lo que puede ser beneficioso que esa persona tenga su propio plato con lo que va a comer, o que por un tiempo tengamos que prescindir de poner todo sobre la mesa y que cada comensal disponga de su propio plato sin distribuir tantas cosas en la mesa y así que esa persona no se sienta diferente al resto. El tema de las comidas es importante hablarlo con la persona que lo sufre para que así pueda decidir lo que le resulta menos difícil, ¡que no fácil!
  • Después, una vez terminan las comidas, es aconsejable no hacer sobremesas muy largas en la mesa con todos los dulces y demas cosas a la vista.

Estos consejos ayudarán a la persona con TCA a sentirse mejor, especialmente en una época en la que la ingesta de alimentos y los reencuentros sociales y familiares cobran protagonismo, pudiendo generar un extra de ansiedad o estrés a las personas con TCA.

No obstante, estas recomendaciones son válidas para cada día del año en que acompañas a una persona con TCA, alimentarse es algo que hacemos a diario y esa persona debe enfrentarse a algo que le provoca tanto miedo varias veces cada día.

Así mismo, cabe destacar que estas medidas son por un tiempo, mientras la persona está en recuperación, no van a ser para toda la vida, así que merece la pena poner un poco de cada uno de nosotros.

Los Trastornos de la Conducta Alimentaria no son un juego ni una elección, es importante desterrar los mitos que rodean estas enfermedades. Más aún, durante las navidades, son fiestas que giran en torno a la comida, así que es esencial brindar apoyo y comprensión a estas personas.

Si tienes familiares o amigos con TCA o lo sospechas, puedes solicitar información o ayuda contactando conmigo.