Cómo afectan las creencias limitantes y el síndrome del impostor

Cómo afectan las creencias limitantes y el síndrome del impostor

Si estás leyendo esto, es probable que hayas experimentado alguna vez lo que se conoce como las creencias limitantes o el síndrome del impostor. En este blog post vamos a hablar de lo que son y en qué consisten, y cómo pueden cambiar la percepción para lograr tus metas en la vida. A veces la percepción actúa como filtro y afecta a cómo interpretamos la realidad que nos rodea y las circunstancias. 

¿Qué son las creencias limitantes?

Las creencias limitantes son aquellas ideas o pensamientos que te limitan a la hora de alcanzar tus objetivos marcados. Se manifiestan en el estado de ánimo o en algo que crees de ti mismo que te condiciona. Son pensamientos que se generan consciente e inconscientemente a lo largo de la vida. 

Las creencias limitantes son acusaciones falsas que hacemos sobre nosotros mismos y que derivan en resultados negativos para nuestras vidas, en muchas ocasiones están influenciadas por experiencias del pasado, por situaciones culturales o sociales, entre otros factores. 

¿Has pensado alguna vez que no eres bueno para hacer algo, que realmente sabías hacer? Estas ideas tienen su origen en la negatividad y en el miedo de salir de nuestra zona de confort y nos impiden aprovechar nuevas oportunidades. 

No eres el único que tiene creencias limitantes, muchas personas sufren a diario estas creencias, llegando a limitarles el hecho de conseguir los objetivos propuestos. 

Las claves para superar las creencias limitantes están en identificarlas, para aprender de ellas y poder gestionarlascon proactividad. 

¿Cuáles son las creencias limitantes más habituales?

Hay cientos de creencias limitantes, lo ideal es identificar las propias para poder gestionarla, a continuación nombro las más habituales, seguro que hay algunas que te puede resonar:

  • No soy lo suficientemente bueno para realizar cualquier acción. 
  • Soy demasiado viejo o demasiado joven para lograr o hacer cualquier cosa.
  • No tengo suficiente tiempo para invertir en hacer “x” cosas.
  • No merezco tener éxito, ser amado, que me presten atención.
  • No puedo confiar en nadie, hablar en público, trabajar en lo que quiero.
  • No soy lo suficientemente inteligente para tener mi propio negocio, para liderar un equipo, para aprobar las oposiciones.
  • No tengo suficiente dinero para ser feliz.
  • No valgo para cocinar, para estudiar, para ser jefa/e.
  • No tengo suficiente experiencia para tener el trabajo de mis sueños, para que me contraten en “x” empresa.
  • Soy incapaz de tener hábitos saludables, una relación sana con la comida, hacer ejercicio, estar callado, cambiar de opinión.
  • No soy buena persona, no soy buena madre.

Estas son solo algunas de las creencias que se aferran a nuestro pensamiento y nos pueden llegar a bloquear a la hora de actuar o tomar decisiones, pero la lista es infinita, es decir, a cada persona le pueden resultar limitantes creencias muy diferentes. 

Síndrome del impostor, ¿en qué consiste?

El síndrome del impostor se da cuando las personas sienten que no merecen sus logros y se sienten, de alguna forma, fraudulentas. 

Según la persona que lo siente, la causa puede ser la inseguridad, la falta de autoestima o el perfeccionismo. El síndrome del impostor, sobre todo, lo sufren las mujeres. Puede estar provocado por las creencias limitantes y se convierte en un círculo vicioso en que las personas se sabotean a sí mismos y sus logros. 

El síndrome del impostor puede afectar negativamente a la carrera profesional de las personas que lo sufren. Sus creencias limitantes les hacen sentir que no son merecedores del éxito y ellos solos lo sabotean. 

¿Cómo pueden afectar las creencias limitantes y el síndrome del impostor a la hora de percibir la realidad?

Las creencias limitantes y el síndrome del impostor puede hacer que te sientas inseguro, que dudes de tus habilidades y que tengas miedo al fracaso. También afecta a la toma de decisiones, sobre todo la que impliquen tomar riesgos y salir de la zona de confort. Si te identificas con algunas de estas situaciones, es posible que te estén afectando algunas creencias limitantes. 

Lo bueno de percibirlo, es que puedes identificarlas y cambiar la percepción e interpretación de ti mismo y superar las creencias. 

A continuación, tendrás algunos pasos para poder lograrlo:

  1. Lo primero es identificar las creencias limitantes que están afectando a tu día a día. Anótalas y reflexiona cómo te están limitando. 
  2. Pregúntate si estas creencias realmente son ciertas o si solo son ideas creadas por ti, es importante ponerlas en duda para poder cambiarlas. 
  3. Busca evidencias que contradicen las creencias limitantes, piensa en momentos en los que has logrado superar con éxito esas creencias. 
  4. No seas demasiado duro contigo mismo. Todas las personas tenemos áreas que mejorar y no pasa nada. No hay nadie perfecto. 
  5. Visualiza tus metas y cómo te sentirías al alcanzarlas. Enfócate en ello, esto te ayudará a superar las creencias limitantes. 
  6. Toma acción para lograr tus metas, a pesar del miedo al fracaso. Recuerda que si no lo intentas, no sabrás nunca si lo podrías haber logrado. Además, el fracaso es parte del proceso y te puede hacer más fuerte. 

Las creencias limitantes y el síndrome del impostor pueden afectar negativamente la percepción sobre ti mismo y limitar tu potencial, pero también está en tus manos, cambiar esos pensamientos y luchar por tus metas.