Cómo no perder los nervios en una discusión

Cómo no perder los nervios en una discusión

Cuando comienza una discusión con alguien, es muy difícil controlar los nervios, muchas personas no saben gestionar las emociones cuando hay una confrontación. Esto se traduce en un estado de estrés muy alto e incluso ataques de nervios o pérdida de la realidad. A lo largo de este artículo, vamos a ver cómo no perder los nervios en una discusión y cómo comunicarse amable y eficazmente para mejorar las relaciones con tu jefe, tu pareja o tus padres. 

Utiliza la comunicación amable y eficaz para mejorar tus relaciones

Las discusiones no son de buen agrado y, en ocasiones, resulta difícil no perder la calma. Si se caldea el ambiente, las emociones pueden jugarnos malas pasadas e impedirnos defender nuestros argumentos de una forma constructiva y eficiente, sin hacer daño a la otra persona o entrar en conflicto. 

Algunas situaciones se convierten en todo un reto ante el que no se acierta con las estrategias correctas, en definitiva, discutir no resulta una tarea sencilla.  

Hay momentos, tanto en el ámbito personal como en el profesional, en los que la única salida a algunos problemas es tener una conversación compleja, que probablemente acabe en discusión, ya que se caracteriza por los reproches, tensiones o puntos de vista en desacuerdo. 

La mejor forma de llevar a cabo esta conversación y salir airoso de ella es aprender a hacerlo con inteligencia y sin perder los nervios. Para ello, es muy importante mantener la paciencia y la calma de modo que las ideas fluyan. 

A continuación, te dejo 4 claves para no perder los nervios en una discusión, de forma que puedas afrontarla de la mejor manera de manera positiva y sacarle el mayor provecho:

  1. Conocerte a ti mismo y conocer a la persona con la que vas a discutir.

Conocer a la persona que tenemos delante y a nosotros mismos hará que podamos tener un mayor dominio de la situación. El autoconocimiento nos permite trabajar desde nuestras fortalezas y no hacernos pequeños con las inseguridades. 

dos personas enfadadas en un banco
  1. Saber gestionar las emociones desagradables para no perder los nervios en una discusión 

En una discusión es necesario mantener la calma y para ello debemos aprender a gestionar las emociones incómodas que nos provoca esta conversación. Me refiero a la rabia, el orgullo, la ira, el desprecio; en definitiva, sentimientos que pueden llevarnos a salir del razonamiento lógico y facilitar que entremos en un bucle de reproches y de malas maneras. 

  1. Escuchar antes de contestar

En el momento de una discusión, es habitual que las personas no se escuchen y se pisen con preguntas sin respuestas. Para no perder los nervios, lo ideal es escuchar antes de contestar, tomarse el tiempo necesario para responder es lo más adecuado para tener una respuesta correcta y no una llena de ira y de dardos envenenados.

  1. Controlar la respiración, ayudará a no perder los nervios en una discusión. 

Los nervios producidos por las discusiones se producen por el estado de alerta en el que se encuentra el cuerpo. Para no perder los nervios y mantener la calma durante una discusión, controlar la respiración facilita que el cuerpo se tranquilice. 

Hacer respiraciones profundas y expulsar el aire despacio, hará que tu cuerpo recupere el estado de calma ante este tipo de situaciones. 

Cómo mantener una comunicación amable y eficaz para mejorar las relaciones con tu jefe, tu pareja o tus padres 

En las discusiones con tu jefe, tu pareja o tus padres suele pasar que se pierda la compostura y la comunicación sea de todo menos amable. Por eso, a continuación, dejo varios consejos para mantener una comunicación amable y eficaz para mejorar las relaciones con tu jefe, tu pareja o tus padres. 

  1. Controlar el carácter. Mantener la calma durante una discusión hará que la otra persona también esté más tranquila. Evita caer en gritos y reproches, así podrás lograr una comunicación asertiva, permitiendo que ambas partes se escuchen. 
  2. No perder el respeto hacia la otra persona. Este es un punto muy importante, el respeto hay que mantenerlo por encima de todo, si queréis llegar a un acuerdo y que la otra persona te respete también. 
  3. Pensar antes de hablar. En algunas ocasiones no se piensa lo que se dice en las discusiones y se pierde la compostura. Es entonces cuando se debe pensar las cosas antes de decirlas para mantener una discusión en calma y lograr una solución. 
  4. Ponerse en el lugar de la otra persona. Piensa en cómo surgió la conversación, de donde viene la discusión y ponte en el lugar de la otra persona para comprender su punto de vista. En este momento, la conversación será más efectiva.
  5. Comunicación afectiva. Tener una comunicación con esa persona, hablando de su comportamiento, lo que te hizo daño, lo que te molesta, antes de llegar a reproches y discusiones fueras de control.  

No perder los nervios en una discusión no siempre es fácil, pero llevando a cabo estos consejos podrás mantener la calma en situaciones de estrés. 

Si las discusiones te sobrepasan y quieres que te ayude, escríbeme, podemos trabajar juntos en ello.