Autolesiones: ¿Por qué se dan? ¿Cómo prevenirlas?

Autolesiones: ¿Por qué se dan? ¿Cómo prevenirlas?

Las autolesiones son una forma preocupante y peligrosa de lidiar con el dolor emocional. Es una práctica con mayor incidencia en adolescentes y jóvenes adultos, pero que puede presentarse en personas de cualquier edad. En el artículo de hoy vamos a ver que son las autolesiones, ¿Por qué se dan? Hablaremos de su origen y sobre cómo prevenirlas. 

¿Qué son las autolesiones?

Las autolesiones son una práctica en la que una persona se hace daño a sí misma de manera intencionada. Las autolesiones pueden ser de muchos tipos, como cortes, quemaduras, golpes, arañazos, pellizcos, entre otros. 

Es importante destacar que las autolesiones no son un intento de suicidio, aunque en muchos casos se puede atentar contra la salud o la vida. En cualquier caso, es importante que un profesional descarte la presencia de ideacion o intencion suicida

Las autolesiones son una forma de lidiar con los dolores emocionales, la tristeza, la ira o el estrés y pueden estar asociadas a problemas psicológicos que requieren de atención y tratamientos. 

¿Para qué se dan las autolesiones?

Las autolesiones se dan por diferentes motivos y son una respuesta a situaciones que provocan sufrimiento emocional. A continuación, te describo algunas posibles causas de por qué se dan las autolesiones. 

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  • Estrés emocional. Las personas que pueden sentirse muy abrumadas por situaciones que les ocasiona un gran estrés en su vida, como problemas familiares, dificultades académicas, complicaciones relacionales en el ámbito sentimental o problemas laborales, usan las autolesiones como forma de “aliviar” temporalmente dicho estrés. 
  • Dificultad para gestionar las emociones. Personas que padecen trastornos emocionales como la depresión, la bipolaridad o una mezcla de emociones que no sabe gestionar como los sentimientos de inutilidad, la soledad, el pánico, la culpa o el autodesprecio, pueden recurrir a las autolesiones para aliviar su dolor.
  • Problemas de identidad. Las personas que se sienten perdidas y confundidas acerca de su identidad pueden llegar a recurrir a las autolesiones como una forma de sentirse mejor o de sentirse más en contacto con la realidad. 
  • Abuso, acoso o trauma. Las personas que han sufrido abuso físico o sexual, bullying en el pasado, pueden recurrir a las autolesiones como una forma de mitigar el dolor y la angustia. 
  • Falta de capacidad para afrontar una situación difícil. Personas que están pasando por una mala racha o una situación complicada en su vida, puede llegar a autolesionarse al no saber gestionar la emoción de una forma saludable. 
  • Consumo de alcohol y drogas. Estar bajo los efectos del alcohol y las drogas puede aumentar el riesgo de autolesiones. 

Evidentemente las situaciones son diversas y afectan de manera muy diferente a cada persona pero las autolesiones normalmente son un aviso de que se requiere atención psicológica profesional. Para ofrecer esta asistencia en terapia, es fundamental que el profesional estudie cada caso, sus orígenes de manera personalizada y, sobre todo, la función que tiene la autolesión para esa persona. Sabiendo el para qué la necesita se podrán encontrar estrategias menos dañinas de regulación.

¿Cómo prevenir las autolesiones?

Es fundamental trabajar en la prevención de las autolesiones. Para ello, hay que identificar los factores de riesgos que pueden llevar a una persona a autolesionarse; algunos de ellos se han mencionado anteriormente. No obstante, cada caso tiene unas características concretas que hay que valorar. En general, para prevenir que sucedan las autolesiones se puede:

  • Trabajar en la autoestima. Las personas que tienen una baja autoestima pueden llegar a sentirse inseguras y tristes. Trabajar para mejorar la autoestima puede ayudar a prevenir las autolesiones y que esa persona se sienta más segura en general. 
  • Ofrecer una educación emocional en el hogar. Desde pequeños hay que enseñar a los niños a saber gestionar sus emociones, esto recae en la responsabilidad de los padres y tutores, para construir una educación emocional. Gestionar las emociones de manera saludable es fundamental para no llegar a que sucedan las autolesiones. 
  • Apoyo emocional. Las personas que se sienten apoyadas, comprendidas y respaldadas son menos propensas a autolesionarse. Es importante ofrecer y detectar la falta de apoyo emocional a las personas que lo necesiten. 
  • Buscar ayuda profesional. Cuando una persona está lidiando con problemas emocionales y psicológicos, es importante buscar ayuda profesional antes de llegar a que se agraven las situaciones y nos produzcan más dolor. Los profesionales de la salud mental pueden ofrecer tratamiento para prevenir las autolesiones y mejorar la salud emocional. 

Estas son algunas de las acciones que nos pueden llevar a prevenir las autolesiones. En todo caso, cuando encontremos situaciones que sentimos que no superan, lo mejor es acudir a un profesional y solicitar una valoración personalizada.

¿Cómo ayudar a una persona que se autolesiona?

No es fácil llegar a ayudar a una persona que se autolesiona, porque en muchas ocasiones, las personas que se autolesionan no llegan a comprender por qué o para qué lo hacen. Te comparto algunos consejos para poder ayudarles:

  • Que se sienta querido y pueda mostrarse como es en cada momento. 
  • Mostrar empatía e interés en las interacciones. 
  • Saber escuchar a la persona para ver que necesita, sin juicios ni reproches. 
  • Proponerles alternativas para que no lleguen a autolesionarse, como que acudan a un profesional de la psicología
  • Proponerle de forma amable y cercana que debe buscar ayuda profesional. 

Acompañar a una persona que se autolesiona no es sencillo, pero si lo hacemos desde la amabilidad y la empatía, tratando de no juzgar el sentirnos a su lado ayudará a que se sienta mejor. 

No hay que menospreciar la conducta de autolesión, se trata de un comportamiento grave que puede llevar a situaciones irreversibles. Las conductas autolesivas son un síntoma de malestar que debe ser tratado a través de la ayuda psicológica profesional.

Si te has lesionado, piensas en ello o estás viviéndolo de cerca, puedes contactar con Bernús Psicología. Podemos ayudarte.