Cómo tener una buena relación con tu cuerpo, aunque no te guste

Cómo tener una buena relación con tu cuerpo, aunque no te guste

El verano está aquí y con él llega el momento de sacar los bikinis, bañadores y los shorts del armario. Para muchas personas, esta época es motivo de alegría y emoción, pero para otras, puede desencadenar frustración y sufrimiento. Si no te gusta tu cuerpo y te sientes incómoda enseñándolo, no estás sola. Un gran porcentaje de la población no se siente a gusto con su cuerpo. En el artículo de hoy vamos a ver cómo tener una buena relación con tu cuerpo, aunque no te guste. 

Cómo tener una buena relación con tu cuerpo

La presión social y los estándares de belleza puede hacer sentirnos inseguros y avergonzados de nuestro cuerpo. Las imágenes “perfectas” que vemos en revistas y redes sociales nos hacen sentir que debemos alcanzar una perfección para ser aceptados y valorados. Se trata de una perfección irreal ya que en la mayoría de los casos existen retoques fotográficos y de otros tipos que alteran la realidad.

tres mujeres sonriendo en bañador

Lo más importante es entender que la belleza viene en todas sus formas y tamaños, y que todos los cuerpos son válidos y dignos de aceptación. 

Las personas que llegan a obsesionarse con su aspecto físico tienden a disminuir su autoestima. Es importante interiorizar que no es necesario tener “el cuerpo perfecto que nos venden” para tener una buena imagen corporal. El poder de la mente y de la aceptación puede ver reforzada la autoestima. 

Hay personas que creen que si están “en forma”, o más delgadas o gordas, o con más cadera, aceptarán su cuerpo. Pero esto no es así, nadie te afirma que si consigues lo idealizado te querrás más. Primero hay que aceptar el cuerpo tal y como es, encontrar cosas que te gusten sobre él y cuidarlo. Después, si hay algo que crees que se debe modificar, adaptar aquello que te gusta o te sienta mejor, siempre desde la calma y la aceptación y sin obsesionarse. 

Cuando llegas a aceptar tu cuerpo, es más fácil tratarlo bien, vivir en paz y llegar a conseguir tus objetivos vitales. 

A continuación, te dejo algunos consejos que te podrán ayudar a tener una buena relación con tu cuerpo:

Acepta tu cuerpo

Nadie es perfecto, pero a todos nos gusta que nos acepten tal y como somos. No seas excesivamente crítico contigo mismo, especialmente en cuestiones que no se pueden cambiar o que no se pueden cambiar fácilmente. En lugar de centrarte en los aspectos que menos te gustan de tu cuerpo, concéntrate en lo que sí te gustan y poténcialos. 

No te avergüences de tu cuerpo

No hagas comentarios duros contra tu cuerpo, lo estarás haciendo sobre ti y puedes dañar tu propia autoestima. ¿Te gustaría que otra persona te insultara por tu aspecto físico? No lo hagas tú mismo. Sé amable contigo, respétate. 

Acepta las emociones

Es normal sentir frustración y tristeza cuando no te gusta tu cuerpo. Sentir que puedes perderte muchas cosas por no ser perfecto. Permítete experimentar estas emociones y reconoce que son válidas. Aceptar tus sentimientos te ayudará a trabajar en ellos de una manera más constructiva. 

Cuestiona los estándares de belleza

La sociedad impone una idea de belleza idealizada que no refleja la diversidad real de los cuerpos. Cuestiona estos estándares y recuerda que la belleza no se limita al aspecto físico. La belleza está en la diversidad y en la autenticidad, en la personalidad o características de cada persona. Esto hará que tu confianza aumente respecto a ti mismo. 

No te centres en las imperfecciones

Como hemos hablado antes, nadie es perfecto. No te centres en las supuestas imperfecciones de tu cuerpo, en la celulitis, la piel de naranja o en el michelín. Concéntrate en las cualidades positivas que tienes. Reconoce tus fortalezas y tus logros. Aprende a apreciarte tal y como eres.  

No te compares

Las comparaciones son odiosas, compararte con otras personas sólo alimentarán los sentimientos de insatisfacción y frustración. Recuerda que cada cuerpo es único y tiene su propia belleza. En lugar de compararte, enfócate en cuidar y querer tu propio cuerpo. 

Cuida tu cuerpo

Cuidar tu cuerpo de manera saludable y consciente puede ayudarte a sentirte mejor contigo mismo. Establece hábitos que promuevan un bienestar físico y emocional, como una alimentación sana, ejercicio regular y descanso adecuado. 

Busca apoyo emocional 

Si ves que es imposible manejar tus sentimientos en relación con tu cuerpo, considera buscar apoyo de un profesional. Un profesional de la psicología puede ayudarte a explorar tus emociones y desarrollar la autoaceptación. 

Aprende a aceptarte y amarte a ti mismo, valdrá la pena. El verano es gran una oportunidad para trabajar la autoaceptación y disfrutar de tu cuerpo. Al fin y al cabo, es nuestro vehículo para vivir en este mundo y hay mucho por disfrutar y vivir al otro lado de los juicios y la culpa.

Cambiar tu cuerpo no hará que cambie tu imagen corporal negativa. La aceptación de tu imagen corporal sin duda te traerá paz mental y bienestar. 


Si crees que necesitas ayuda para esto, no dudes en contactarme.