Crisis de pareja: ¿por qué ocurren? ¿Cuándo pedir ayuda?

Crisis de pareja: ¿por qué ocurren? ¿Cuándo pedir ayuda?

Imagino que no te parecerá extraño el título de este artículo: si tienes pareja, la has tenido o te suena de algo por cercanía en tu entorno de trabajo o familiar es lo más normal atravesar crisis de vez en cuando, al tratarse de una relación entre dos personas. 

Si alguna vez has pensado: “necesito ayuda, no puedo más, no entiendo por qué siempre discutimos”, “no puedo encauzar mi matrimonio, mi relación de pareja está descontrolada”… O si sientes que algo no funciona como esperabas, sencillamente no podéis hablar sin gritos te ofenden sus palabras o sientes que no existe la comprensión mutua y esto te hace infeliz, no importa cuál sea el tono o emoción que tengas, pero si estas son algunas de las afirmaciones que te repites constantemente es posible que estés viviendo una crisis de pareja. 

No te alarmes, no te desesperes ni tires la toalla antes de comprender si realmente estás viviendo una crisis de pareja. Las crisis en las parejas son normales y de hecho seguro que en algún momento también has escuchado que son necesarias y que refuerzan los cimientos dentro de la relación, ya que, bien gestionadas, pueden suponer un crecimiento personal de ambas partes. 

Vivir una crisis de pareja forma parte de la existencia humana y con ella aprendemos; ya que nos ayuda a procesar, nos ofrece una oportunidad para la reflexión y la toma de decisiones.

No podemos estar siempre tranquilos y en armonía, de acuerdo a nuestra naturaleza humana. Eso no nos permitiría encontrar el valor de lo que realmente nos hace estar bien, el crecimiento, ni tomar decisiones sobre qué tipo de vida queremos, ni trabajar los límites. Aunque nos cueste, lo ideal es ver las crisis de pareja como una oportunidad para cambiar aquello que no nos gusta o que no está funcionando, para crecer y mejorar.

¿Por qué se dan las crisis de pareja? 

Al menos 2 de cada 5 parejas sufre una crisis en algún momento de su vida, pero como cada persona es un mundo, cada pareja es un mundo y cada pareja puede tener diferentes motivos. Podemos exponerte una larga lista de motivos, pero no tienen porqué responder a tu motivo personal. 

Según el Modelo Sistémico de Terapia Familiar, uno de los marcos más extendidos de referencia en la terapia de pareja en España, existen varias etapas vitales en las cuales puede aparecer una crisis de pareja con más frecuencia:

– Desde el noviazgo hasta la llegada del primer hijo. 

– Desde la llegada del nuevo miembro hasta su entrada en el colegio

– Hasta la adolescencia de nuestros hijos también se pueden vivir crisis.

– Desde la adolescencia hasta la partida a su nuevo hogar. Síndrome del “Nido vacío “.

– Una vez que nos jubilamos también es una etapa en la que pueden aparecer ciertos conflictos de pareja.

Cierto es que a lo largo de estas etapas las relaciones pueden verse inmersas en muchos cambios:  toma de decisiones importantes,  responsabilidades que anteriormente no eran importantes o vitales,  cambios propios del carácter de los miembros de la pareja, entorno familiar y social cambiante, etc. Todos estos factores son muy importantes y nos afectan a la hora de relacionarnos con nuestro entorno más cercano y en primer lugar, con nuestra pareja. 

Motivos más frecuentes de crisis en la pareja

A continuación, te cuento algunos de los motivos más frecuentes de discusiones y crisis en el contexto de la pareja:Las diferencias sociales y educativas entre los miembros de la pareja, las cuales salen a relucir en el día a día. 

1.Las diferencias a la hora de afrontar decisiones en lo que respecta a la educación de los hijos o la gestión de la economía doméstica.

2.Las relaciones y la comunicación con las respectivas familias de cada uno de los miembros de la pareja.

3.La pérdida del apetito sexual e intimidad. Debemos de entender que la crisis no suele aparecer como resultado de los problemas sexuales, sino como consecuencia de las repercusiones que estos tienen en la relación.

4.Los problemas de comunicación que no fueron resueltos en el pasado. Cuando falla algo en la comunicación de la pareja, en ocasiones se gesta el principio de una posible crisis. 

5.La infidelidad de alguno de los miembros de la pareja, causando desconfianza constante.

6.La visión diferente del futuro de la relación, lo cual produce incertidumbre en el otro. 

Estas son algunas de las razones, entre muchas otras, por las que puedes estar viviendo o haber vivido una situación de crisis en tu pareja. 

Si estas crisis no se gestionan de forma adecuada, a largo plazo se pueden generar fricciones, discusiones, ansiedad, malestar psicológico, rabia, depresiones, distanciamiento en la pareja y en algunos casos, pueden desembocar incluso en una separación.

Consecuencias psicológicas de las crisis puntuales de pareja

Cuando las crisis a priori puntuales no se abordan adecuadamente pueden llegar a generar situaciones desagradables que implican:

– Irritabilidad y/o rabia.

– Ansiedad, depresión o bajo estado de ánimo.

– Discusiones y tensión en la relación.

– Distanciamiento o separación.

Es un hecho que mantener una relación de pareja estable y satisfactoria es muy difícil. Se trata de un trabajo diario y constante y en ocasiones, el día a día puede ser un obstáculo por el cual los problemas se magnifican. Los conflictos de convivencia, las decisiones que tomamos respecto a los hijos, su educación, el cuidado de nuestros mayores, el estrés, las situaciones poco agradables en el trabajo, o los cambios de residencia, también son factores que nos pueden llevar a conflictos internos y por ende con nuestra pareja.

En Bernús Psicología tenemos un espacio para ti, para vosotros, en caso de que deseéis resolver vuestros problemas, si  queréis mejorar vuestra relación o, en caso de haber optado por la separación, vivirla con herramientas que te ayuden a sentirte mejor.

En las sesiones de terapia de pareja trabajamos estas crisis puntuales abarcando alguna de las siguientes opciones, siempre ajustándose al contexto personal de la/s persona/s.

– Trabajar la gestión de las emociones, la confianza, a la vez que atendiendo a las necesidades del entorno de una forma adecuada, como pueden ser los hijos, el trabajo, la economía y el ocio.

– Favorecer una comunicación eficaz.

– Ayudar a solventar el conflicto puntual que atraviesa la pareja.

– Atender a los síntomas psicológicos generados por la crisis.

La terapia de pareja es una herramienta muy potente y os puede ayudar a mejorar vuestra comunicación, a aprender a escucharos, a conocer las necesidades emocionales del otro, a salir de la rutina creando un espacio para la pareja, en definitiva a buscar el equilibrio, la conexión nuevamente. 

Un espacio para encontrar la mejor solución para ser felices, porque en definitiva, es lo que todos buscamos, ¿verdad? Si necesitas ayuda, puedes escribirme.